Capítulo 149
Samuel la miro.
-Los propietarios de estas dos tierras no han sido encontrados hasta ahora,
Kathleen se sorprendio:
-¿Como se puede trabajar si no se encuentra a los propietarios? ¿Lo rodean?
– No podemos, ya que este es el edificio principal de Horington -explicó.
-Entonces, ¿cómo puede avanzar este proyecto? Tanto la familia Morris como la familia Corbyn están compitiendo por estas tierras. ¿Podría ser que tuvieran una forma de resolver este asunto? – ella frunció el ceno.
-Tienes un concepto demasiado elevado de ellos
Sorprendida, ella frunció el ceño y pregunto:
-¿Eso significa que quieren que estas tierras no sean reconocidas, para poder tratarlas como lugares abandonados y construir Horington?
Samuel asintio.
-¿Entonces por qué los detienes? – tenia curiosidad.
«Sin importar quien sea el propietario de esos terrenos, me pregunto por que Samuel lo impide, ya que no está interesado en ese proyecto. También puede ofender a la familia Morris y a la familia Corbyn al hacerlo».
-¿Sabes lo que hay debajo de estas tierras?-preguntó con voz fria.
-No tengo ni idea – negó con la cabeza.
– Oro. Horington planea arrasar estas dos montañas y construir una nueva ciudad para expandir Lightspring. Me acerque a Olivia entonces porque me entere de que estas dos montañas son minas de oro. Aunque son minas, nadie está haciendo extracción-dijo Samuel con su voz baritonal.
– Espera! ;Quieres decir que la familia Morris y la familia Corbyn se preocupan por las minas, pero no por el desarrollo de Horington? –Kathleen se quedó atonita.
-Más o menos. Se necesitan al menos dos mil millones para invertir en el desarrollo de Horington. Es dificil que una empresa consiga esa cantidad de dinero. Su construcción llevaria al menos tres años. Si los fondos se rompen en estos tres años, Horington y la empresa tendrán problemas. Sin embargo, este gran problema puede resolverse si tienen estas minas en sus manos. -Samuel la miro de reojo.
–Son demasiado atrevidos. La mineria requiere muchos documentos – Kathleen frunció las cejas. Mirando su bello rostro, le pregunto:
—Con sus habilidades, ¿crees que las autoridades no lo aprobarán?
Kathleen se sobresaltó al escuchar eso. «Samuel tiene razon.
-Todavía no has explicado por que lo dejas,
la idea de nivelar estas montanas y construir una nueva ciudad fue propuesta por mi. Sin embargo, algo salió mal durante ese periodo, y las autoridades decidieron construir Horington aqui-respondió con una sonrisa
jintentas que este proyecto de Horington se detenga y sea tuyo?
Samuel asintió. «Los hombres de negocios son, en efecto, todos traicioneros».
–¿Crees que soy malo? -levantó las cejas.
Ella sacudio la cabeza y respondió:
-Tienes la esencia de un hombre de negocios.
-¡Eh! Christopher está obligado a conseguir este proyecto de Horington. Le gustan estas minas e incluso quiere ignorar la propiedad de estas dos montañas para poder hacer mineria aquí. ¿Es un buen tipo al hacerlo?
-Se que no estoy en posición de criticar a ninguno de ustedes en este asunto. Entonces, ¿tienes a Olivia para decirle a las autoridades que el suelo de estas dos montañas es blando y no es adecuado para construir una ciudad? -pregunto Kathleen con solemnidad.
Samuel encendió el ordenador.
– Esta es la ciudad futurista, Flobury, que he diseñado.
Kathleen miro el dibujo de la ciudad diseñado por Samuel. Planeó evitar las dos montañas y tenerlas como parte de la ciudad.
-Hice que Olivia lo comprobara. Mientras evitemos las montañas, la estructura geológica de este lugar permanecerá inalterada. Si no es así, dejaremos que extraigan primero y luego construyan la ciudad. Por supuesto, al hacer esto, el período de construcción se alargara -explicó Samuel.
-¿Por qué no te cambias de sitio? – Ella no entendia.
-Todo es una conspiración… – Kathleen resopló.
-Es muy probable que te utilicen. Sé que eres inteligente y que no es fácil engañarte. Debes seguir siendo asi. Una cosa que tienes que recordar es que debes confiar en mi -dijo mientras la miraba.
-¿Eres de fiar? – le miro. Mirando su exquisito rostro, Samuel sonrió con elegancia.
– Por supuesto. He dicho que no te voy a mentir, así que nunca lo haria. Kate, siempre puedes confiar en mi.
-¿Que puedo hacer por ti? –ella frunció los labios.
Atonito, Samuel pregunto
Por que quieres ayudarme?
-Me da penala abuela Monica -respondió Kathleen.
Samuel se quedo mirando sus ojos empanados. «Es así? ¿Por que siento que me está ocultando algo?
analizo.
-Bueno. Estoy descando trabajar contigo. – Le pellizcó la cara.
-No me toques. Es de mala educación. Ella lo aparto de un manotazo.
-Estoy demasiado acostumbrado a hacer eso -curvó los labios.
Antes lo hacia todo el tiempo.
–Me voy. Acuérdate de avisarme si hay alguna novedad –pidió Kathleen.
-Muy bien –sus ojos negros se volvieron insondables.
Ella se dio la vuelta para marcharse.
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