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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 176

Capítulo 176 Kathlech asinto. —Sam. Samuel le tomó la mano. –No te molestare mis en el futuro, ni me presentare constantemente ante ti.

Tampoco volveré a casa cuando vayas a la residencia de los Macari y hagas algo que te disguste.

Le dolio el corazón cuando escuchó sus comentarios.

--Pero si necesitas mi ayuda, puedes buscarme en cualquier momento.

No me qucdaré sin hacer nada.

-Continuo recordándole: La familia Yoeger es complicada.

No es de extrañar que tu hermano no pueda entenderla.

Por lo tanto, tienes que acordarte de buscarme si necesitas algo.

No acudas a los demás.

Ellos no saben tanto como yo.

– Mm…

Lo tengo.

– Ella asintió.

- Vanessa acepto de nuevo a Nicolette no porque quisiera reconciliarse con esta última –Arrugó las cejas, Zachary necesitaun trasplante de riñón, así que Nicolette es solo la fuente de rinon que están buscando.

Pero para que done su riñon de buena gana, los Yoeger han prometido cumplir algunas desus condiciones.

Tienen que ser cautelosos.

Yo también los vigilare para que no corras peligro.

Sin embargo, al mismo tiempo, tienes que estar atenta.

– Muy bien.

-Ella continuo asintiendo.

– Felix es un hombre muy peligroso.

Puede parecer que se retira del negocio familiar, pero sus palabras siguen siendo absolutas en elGrupo Morris.

-Samuel permaneció indiferente-.

Si no hubiera sido por la presencia de los Macari todos estos años, Felix habria echado a mi tia Emily de lacasa hace tiempo.

Es poco probable que su marido y Christopher puedan protegerla.

Por lo tanto, es posible que Christopher no pueda protegerla tampoco.

Tienes que ser cautelosa.

Con timidez, declaró: -Es en verdad imposible entre Chris y yo.

-Eso es…

genial.

–Tras una breve pausa, el hombre dijo-: Muy bien.

Eso es todo lo que quiero recordarte.

¿Tienes algo que decirme? - Estoy muy preocupada por tu salud.

Por lo tanto, seguiré proporcionándote un tratamiento constante en el futuro.

No puedes rechazarlo.

–Frunció las cejas-.

Si no, habria pedido la medicina a Caleb en vano, porno hablar de los molestos escandalos extraños que surgieron de Samuel estabaatónito.

- Fuiste alli especificamente para conseguir medicinas para mi? -¿Qué más? –Su ceno se frunció-, Crees que lo necesito? Sintió un calor en elpecho, Gracias.

Te lo prometo.

La mujer dejó escapar un suspiro.

–Al principio, ionta tantas cosas que contarte.

Pero cuando estoy frente a ti, parece que todo es redundante.

-Entonces, esperaré hasta que quieras hablar de ello -respondió Samuel con voz grave.

Despucs de meditarlo.

Kathleen pregunto: —¿Puedo hacerte una pregunta? Con un movimiento de cabeza, respondió: -Mm…

Adelante.

Frunciendo los labios, pregunto: - ¿Por qué te gusta tanto Nicolette? Se congeló por un instante.

– En realidad, no me gusta tanto.

Había confundido ini gratitud por ella al salvarme la vida como amor a primera vista.

– ITsk! Yo también te he salvado una vez.

¿Por qué no te sientes agradecido conmigo, entonces? -refunfunó, Frunció el ceño.

-¿Cuándo me has salvado la vida? - Una vez, segui a mi padre al orfanato para dar consultas médicas gratuitas al personal y a los niños.

En esa época, la vieja señora Macari te llevó allí como voluntario.

Tuviste una pelea con un niño de alli.

Cuando tenías la guardia baja, te empujó al agua.

Fui yo quien te salvó.

- Eras tu? -Su ceno se frunció-, Siempre pensé que era Nicolette porque fue ella quien me hizo la respiración boca a boca cuando me desperté.

Kathleen se quedó sin palabras.

-Tebe preguntado al respecto.

Dijo que fue ella quien me salvó.

- La expresión de Samuel se volvió yoinbria - Qué tontería! – Kathleen echó humo-, Después de sacarte del agua, fui a buscar a los adultos para ayudarte Lamiró sin palabras.

Podria haber sido enganado durante todos CSION ADON? Así que sue Kathleen, y no Nicolette.

Aunque sus ojos seguían enrojecidos, ya no sentia ninguna carga en su corazon.

Ambos habian utilizado sus propios medios para arrepentirse de su pasado.

Asi, por fin se sintieron tranquilos.

Samuel respiro profundo.

- Vamos a tener una última cita juntos, de acuerdo? Atonita, pregunto: -Una cita? – Vamosa tenerlo aquí.

Quiero tener una cita contigo por última vez -explicó.

Tras una breve vacilación, asintió.

– De acuerdo.

Samuel le dijo que se preparara mientras él salía a esperarla.

Media hora después, el dúo apareció en la calle.

Para evitar que los demás los reconozcan, ambos llevaban máscaras.

Pasaron el dia deambulando.

- Parece que esta pequena ciudad es muy vibrante --comentó Kathleen.

-Mm…

Si este lugar no se convierte en una zona de desarrollo importante, puede convertirse en un lugar de vacaciones después de quese someta a una ligera renovación-comentó Samuel Pero la dirección ha establecido las reglas.

Ya no se puede hacer nada.

– Por fortuna, las dos minas no están perturbadas.

Si no, no seria tan pintoresco -explico.

-Tienes razón.

--Cuándo se moverá a la gente? -Después del dia de Año Nuevo.

Es la dirección la que ha fijado la hori.

Todo tiene que hacerse rápido Se quedó sorprendida -No es raro que tengan prisa? Asintio.

– Mm…

Hic oido que Felix fue a ver a la dirección.

Para evitar cualquier problema, me instaron a comenzar las obras lo antes posible.

Kathleen frunció el ceno.

-Si empiezas el trabajo a toda prisa, chabrá algún problema? Frunciendo los labios, respondió: -Aunque hayaun problema, no afectará al desarrollo.

No te preocupes.

-¿Está loco Felix? ¿Por qué siempre va en contra de ti? —preguntó disgustada.

Samuel esbozó una media sonrisa.

-Quizás porque le recuerdo a mi abuelo.

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