Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 336

Capítulo 336 La revelación sombría

Algún tiempo después de llegar a Florinia Manor, Gizem se sentó en su habitación con su teléfono en la mano.

Dudó brevemente antes de llamar a Theodore.

Esta vez, respondió a la llamada sin ninguna queja.

“Maestro…” Gizem se tomó un tiempo para preguntar, “¿Cómo están las cosas de tu lado?”

“¿Así que has oído?” La voz malhumorada de Theodore respondió con una pregunta propia.

“Sí”, respondió Gizem asintiendo. “¿Necesitas que regrese?”

“Queridísimo Gizem, de hecho es hora de que pagues mi pasada bondad hacia ti”. Había un significado oculto detrás del tono de Theodore. “¿Sabes por qué te envié a Jadeborough?”

“Tienes una misión para mí”.

“Por cierto.” El tono de Theodore adquirió una nitidez similar a la de un cuchillo. “Te voy a decir cuál es tu misión ahora”.

“Está bien.” Gizem asintió.

“Quiero que secuestres a la hija de Samuel. Tráela aquí.

¿Q-Qué? Eso no era lo que esperaba Gizem. “¿Pero por qué, Maestro?”

“¿Por qué haces tantas preguntas? No olvides quién te rescató cuando estabas inconsciente en ese entonces. Si no fuera por mí, habrías sufrido muchas más desfiguraciones que la de tu cara.

Gizem se puso tenso. “Eso es cierto. Pero Maestro, ¿por qué secuestrarías a la hija de Samuel si Samuel es el que buscas?

Una risa escalofriante vino del teléfono. “Haz lo que te ordeno. ¿O no planeas obedecerme?

Una mirada apática cubrió el rostro de Gizem. “Eso no es lo que quise decir.”

“Espero mucho de ti, Gizem. Mientras traigas a la hija de Samuel, te convertiré en el sucesor de Axeworth Corporation”.

Gizem frunció el ceño porque no le importaba lograr tal cosa.

Será mejor que te pongas en movimiento. El tono de Theodore tenía un gran peso.

Con los labios fruncidos por un momento, Gizem finalmente respondió: “Está bien. Lo tengo.”

Después de eso, Theodore colgó el teléfono.

Gizem continuó frunciendo el ceño profundamente incluso después.

Así que ese era su plan: que yo secuestrara a Desi. Pero ella es simplemente una niña con una enfermedad cardíaca. ¿Por qué iría tras ella? Eso es demasiado extraño.

En el fondo, Gizem sabía que nunca podría hacer un movimiento contra Desi.

¿Qué debo hacer? Incluso Samuel sigue acosándome en busca de respuestas. Siento que el mundo me está ahogando en todo tipo de problemas.

“Uf…” Un dolor comenzó a invadir las sienes de Gizem.

De repente, una visión fragmentada brilló en su mente.

Esos fragmentos parecían ser sus recuerdos pasados.

Sin embargo, fue una pena, ya que no podía recordar nada a pesar de tener esa visión.

Como supuse, probablemente no debería sobrecargar mi cerebro.

Con ese pensamiento, Gizem se acostó para dormir un rato.

Su sueño duró hasta las ocho y media de la noche.

Solo entonces se despertó y se dio cuenta de la hora que era.

Sus ojos se agrandaron en estado de shock. ¡Dios mio! ¿Cómo pude dormir tanto tiempo? Aunque ya no me duele la cabeza, eso es bueno.

Luego se levantó de la cama y salió.

Florinia Manor parecía extremadamente tranquila a esa hora.

Por lo general, Samuel estaría pasando tiempo con Eil y Desi en la sala de estar a esta hora del día.

¿Por qué está tan tranquilo hoy? Gizem no pudo evitar cuestionar el inusual silencio.

“¡Gizem!” La voz de Freya de repente sonó detrás de ella.

De inmediato, Gizem se dio la vuelta, sus cejas se juntaron con fuerza. “¿Freya?”

Una sonrisa maligna se curvó en el rostro de Freya en respuesta.

Sorprendentemente, Gizem logró esquivar el cuchillo de Freya.

Este último era experto en artes de combate y era uno de los tres mejores luchadores dentro de la organización.

Gizem tampoco estaba tan mal, pero todavía palidecía en comparación.

Freya estaba tan segura que ni siquiera tomó en serio a Gizem.

A sus ojos, Gizem era simplemente un cerebrito que sabía cómo ganar dinero pero tenía poca fuerza corporal.

A medida que avanzaba la pelea, una sonrisa aparecía en el rostro de Freya cada vez que obligaba a Gizem a retirarse.

“¿Es asi? ¡Eres demasiado débil, Gizem!” Freya se burló.

Ni un rastro de emoción se mostró en el rostro de Gizem. “¡Todavía no se sabe quién ganará!”

“¡Obviamente seré yo!” Freya añadió con arrogancia: “Ya basta de jugar contigo. Voy a terminar con tu vida ahora, luego secuestraré a Desi. ¡Aquí es donde nos despedimos, tú, el llamado genio científico farmacéutico! ¡Aunque extrañaré el dinero que generarán tus drogas, no me dejas otra opción que esto!

Con eso, cargó contra Gizem con toda su fuerza.

Un brillo asesino apareció en los ojos oscuros de Gizem.

Esperó pacientemente a que Freya se acercara antes de levantar su elegante arma.

¡Estallido!

Una bala atravesó el lugar entre las cejas de Freya.

Posteriormente, una expresión temerosa estropeó el rostro de Freya cuando su cuerpo cayó al lado de Gizem.

Solo entonces Gizem bajó su arma.

“Sé que no puedo vencerte en una pelea. Aun así, no eres más que un humano. ¿Cómo puedes defenderte de una bala? Gizem dejó escapar un profundo suspiro de alivio mientras se preparaba para irse.

¡Ruido sordo!

Alguien le golpeó la cabeza por detrás en ese momento, dejándola inconsciente al instante.

No perdió el conocimiento por completo, por lo que logró vislumbrar una figura oscura que arrastraba el cuerpo de Freya.