Entrar Via

Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró romance Capítulo 429

Celia retiró la mirada, confundida.

-¿Por qué la rechazaría?

-Cuando me viste con César, ¿no sentiste nada?

Celia no esperaba esa pregunta.

-Con quién esté él es su elección.

-¿En serio ya no te gusta?

-¿Por qué me preguntas todo eso?

-Si ya no te gusta, entonces voy a conquistarlo. Se rio Yolanda.

-¿Tete gusta César Herrera?

Celia la miró con incredulidad.

-Bueno, es muy guapo y es mi tipo. Además, tiene sus virtudes. Me gusta su dedicación. Cuando ama a una persona, confía y la consiente incondicionalmente. Suelo pensar en una cosa: si se enamorara de , ¿también me consentiría y mimaría así?

Al oír esto, Celia volvió la cabeza hacia la ventana de nuevo. Por el reflejo en el cristal, se podía ver un atisbo de su desaliento.

-Tal vez -respondió sin inmutarse.

Yolanda arqueó una ceja.

-Entonces, ¿me darías tu bendición?

Celia apretó los labios y forzó una sonrisa.

-Si algún día se convierten en una pareja, les daría las mejores bendiciones.

Yolanda sonrió sin decir nada.

Pronto, llegaron a un restaurante de alta gama cerca de un centro comercial. Al verla, el gerente del restaurante se acercó de inmediato.

-¡Señorita Gómez, bienvenida! ¿Necesita un reservado como siempre? -preguntó con mucho respeto.

Por estas palabras, Celia adivinó que Yolanda era cliente habitual del lugar.

—Sí, un reservado, por favor -respondió Yolanda.

-¡OK!

El gerente las llevó al reservado. Apenas salieron del ascensor, Celia vio inadvertidamente a un hombre de pie en la zona de fumar del pasillo, fumando y hablando por celular. En ese momento, el hombre también giró la cabeza. Se quitó el cigarrillo de la boca y exhaló lentamente el humo. Celia retiró de inmediato su mirada.

2/4

Capítulo 429

Qué mala suerte encontrarme con él aquí, pensó ella.

De pronto, descubrió algo. Esa funda de celular¡Era el celular de Luna!

Capítulo 429

Como Celia seguía sin poder contactar a Luna y tampoco recibía ningún mensaje suyo, tenía un fuerte presentimiento de que le había pasado algo malo. Pero, dada la identidad de Luna, si le hubiera ocurrido algo, era imposible que sus padres se quedaran tan quietos

Celi, ¿sigues sin poder contactar a Luna? -preguntó Ana mientras se le acercaba.

Celia negó con la cabeza.

-No está en casa de sus padres, ni en su apartamento¿Adónde podría haber ido? ¿Acaso huyó para evitar casarse? Incluso si hubiera huido, al menos podría ver nuestros mensajes-Ana intentó analizar las posibilidades.

Gracias a la frase evitar casarseque acababa de decir Ana, se le ocurrió algo a Celia. De inmediato envió un mensaje a la señora Juárez.

-Ya es tarde, mejor vete a descansar. Mañana seguiremos buscando a Luna -dijo Celia a Ana.

-¿Y ? ¿Te quedarás en la oficina?

—¿Y

-Me iré cuando termine de revisar estos documentos.

Después de que Ana se fue, Celia trabajó hasta tarde en la oficina y no salió hasta las siete de la noche.

Ya era otoño. La diferencia de temperatura entre el día y la noche en Rivale era bastante notable. Al caer la noche,

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró